El proyecto, que ya completa dos años en funcionamiento en áreas de la Institución Educativa Leonidas Acuña, sirve de ejemplo para el trabajo de responsabilidad social de empresas palmeras en el departamento del Magdalena.
Una representante de la Fundación para el Desarrollo de las Zonas Palmeras de Colombia, Fundepalma, y un representante de la empresa Palmaceite realizaron esta semana la visita al huerto comunitario ‘Leonidas Acuña’, ubicado al sur de Valledupar en la comuna dos de Valledupar, y que está dirigido por Pro Árbol.
El encuentro se propició para tener como punto de partida el trabajo que se hace en este lugar de cara a la ejecución de un proyecto similar con familias del departamento del Magdalena que residen en zonas donde se da la producción de palma de aceite.
“Por medio de redes sociales vimos la iniciativa que estaban implementando acá en este huerto comunitario y vinimos a conocer cuál es su experiencia en huertas para poder replicar en el Magdalena en algunas comunidades en proyectos de responsabilidad social que queremos implementar”, explicó María Camila López, coordinadora de proyectos en Fundepalma para el Magdalena.
López reconoció que el interés estuvo también motivado porque en años anteriores han tenido la intención de poner en marcha huertos comunitarios, pero los mismos no han sido sostenibles en el tiempo y eso es precisamente lo que les ha llamado la atención de este trabajo que sí ha conseguido una sostenibilidad.
“Nos interesa que las familias que se puedan ver beneficiadas, en este caso pequeños productores que estamos teniendo como objetivo, puedan tener una huerta sostenible y no solo asegurar una cuota alimentaria, sino que también tengan unos ingresos extras a sus ganancias familiares”, indicó.
Al tiempo hizo referencia a que por el momento tienen identificados a cinco productores que serán parte de la prueba piloto del proyecto, que responde a un trabajo de responsabilidad social empresarial y a los que se sumará una huerta comunitaria por lo que serán, en total, seis huertas.
“Ya seleccionamos los pequeños productores, se han comprado algunos materiales para preparar la tierra y estamos en esa fase. Ya arrancó el proyecto como tal y lo que estamos buscando es fortalecer la metodología para que sea exitoso”, agregó. En este caso el proyecto lo lidera una de las extractoras, Palmaceite, la cual ha apadrinado todo el proyecto.
Para Duber Vides Avendaño, ingeniero sanitario y ambiental, presidente de Pro Árbol y quien está al frente de esta iniciativa, esta visita fue recibida con agrado. “Es muy importante que desde otros departamentos estas organizaciones nos estén visitando y quieran replicar nuestro programa de comunas verdes porque eso es lo que buscamos. Nuestro objetivo también es inspirar a más organizaciones, ciudadanos, entidades gubernamentales para que se replique nuestro programa ‘Comunas verdes’ en diferentes regiones del Cesar y la región Caribe”, expresó el profesional.
En el lugar tuvieron la oportunidad de ver la variedad de alimentos que se producen.
¿QUÉ HACEN EN LA ACTUALIDAD?
Después de dos años de la puesta en marcha del huerto comunitario ‘Leonidas Acuña’, que se distingue por ser un escenario de trabajo comunitario destinado a la comuna dos, el proyecto sigue su crecimiento en este sector de la ciudad con el acompañamiento de su socio prioritario, el Servicio Forestal de Estados Unidos, el programa de Microbiología de la Universidad Popular del Cesar, Tecnoparques del Sena, la misma institución educativa, líderes de la comuna dos, comunidad en general, ARN y Salevic Organic.
Como parte de los huertos urbanos que promueven ya iniciaron un segundo proyecto en el Centro de Desarrollo Infantil ‘Nació Mi Poesía’, ubicado en el barrio Los Milagros y operado por Comfacesar, donde ya se realizó un ciclo de talleres de capacitación y se ha avanzado en la zona de germinación y zona de bancales, así como han estipulado los trabajos a seguir para la implementación del proyecto.
“Encontramos mucha receptividad dentro del grupo administrativo, docentes y los padres de los niños”, destacó Vides Avendaño.
Entre tanto con los jardines sanadores, enfocados a los hogares de abuelos y centros de salud, iniciaron la labor en el centro de protección de adulto mayor, sede Mayales, donde se fortalecieron las zonas verdes internas de las instalaciones y se formaron mini huertos a finales del mes de julio en los que los abuelos ya ocupan su tiempo.
Finalmente ya tienen identificadas zonas dentro de la comuna dos hacia la parte suroriental, en las nuevas urbanizaciones y parques, donde tienen previsto ejecutar un proyecto de reforestación después de realizar ciclos de capacitaciones con las comunidades en el tema.
Para continuar con el desarrollo de todas estas labores, al huerto se sumarán a partir del mes de octubre entre 10 y 15 estudiantes extranjeros que llegan a la capital del Cesar y se involucrarán por medio de un voluntariado a través de Aiesec Colombia.
POR: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
Daniela.rincones@elpilon.com.co
Publicación original: Huerto comunitario de la Comuna dos, ejemplo de trabajo social